FRANK CORREA
LA HABANA, Cuba, enero, www.cubanet.org -La moringa, el último descubrimiento del gobierno cubano en materia de alimentación, y que presume resarcirá las deficiencias nutricionales derivadas del período especial, tiene por delante un futuro tangible, según comentan ciudadanos del municipio La Lisa que laboran en terrenos destinados para su cultivo.
Un número significativo de hectáreas que van desde los límites del reparto Juan Manuel Márquez por el oeste, San Agustín por el sur, hasta las inmediaciones del barrio residencial Atabey por el este, ya han sido sembradas de árboles de moringa. Varias decenas de trabajadores seleccionados por méritos laborales y políticos se encargan de su cuidado, y técnicos especializados del Ministerio de la agricultura supervisan continuamente los diferentes periodos de crecimiento.
Los salarios que perciben estos privilegiados encargados del cultivo de la moringa oscilan entre 900 y 1000 pesos moneda nacional, además de recibir cada mes una jaba (bolsa) con productos de aseo personal y alimentos. Según comentaron de las fuentes que aportaron estos datos, y obviamente exigieron anonimato, se prevé que en los próximos días se incorporen nuevas caballerías de tierra para la siembra de la moringa en otros sitios de la ciudad y tal vez se haga extensiva a otras provincias del país.
Los métodos de rotulación de los suelos y el regadío empleado en esta zona del noroeste habanero son más avanzados que los utilizados para otros cultivos tradicionales. Los obreros cuentan con transporte para el traslado de sus lugares de residencias hasta los campos y la alimentación es de notable calidad, en comparación con la de otros comedores del sector agrícola.
Según se ha informado por especialistas de nutrición y del campo de la medicina, la moringa contiene elementos altamente nutritivos, vitaminas, minerales, es eficiente en el combate contra varias enfermedades, entre las que se destacan el cáncer y los problemas circulatorios, digestivos y pulmonares. Las investigaciones bioquímicas para la industria farmacéutica apuntan a la comercialización de la moringa en píldoras como un rubro exportable, que constituirá otra fuente segura de ingresos para la economía nacional.
Existen antecedentes en Cuba de productos agrícolas que la propaganda oficial y la popular señalaron en su momento como soluciones eficaces contra enfermedades y las múltiples carencias alimentaria en la dieta del cubano, que luego quedaron olvidados, entre las que se pueden recordar el limón, el ajo, la espinaca y el none, pero nunca antes se destinaron tantas extensiones de tierras para su cultivo, personal técnico y brigadas de trabajadores seleccionadas y con similares condiciones laborales, para asegurar una buena cosecha.
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