lunes, 23 de septiembre de 2013

Cuba inventa bebida energética con moringa

Por Redacción CaféFuerte

Atienda bien y recuerde el nombre, porque tal vez pronto el producto se venda con el sello de alguna empresa cubano-canadiense: Maltinga.
Una planta piloto del Departamento de Química e Ingeniería Química de la Universidad de Matanzas (UMCC) está produciendo, de manera experimental, un sirope malteado con moringa que sus creadores aspiran a convertir en una bebida energética sostenible con la colaboración de LABIOFAM, el poderoso grupo empresarial farmaceútico del país.
Según reporta el diario matancero Girónel producto fue mostrado el pasado lunes a los participantes en el Fórum de Piezas de Repuesto de la UMCC y fue bien acogido por el grupo científico de esa entidad docente.
Por lo pronto, la maltinga fue reconocida por los expertos “por combinar varios aspectos de gran relevancia, como el impacto positivo en el medio ambiente”.
Metiéndole moringa
La idea fue desarrollar el proyecto en la comunidad universitaria de la UMCC, que cuenta con casi 4,000 estudiantes, 600 profesores y alrededor de 620 técnicos y trabajadores de apoyo y servicios. La información adelantó que todos ellos se beneficiarán con el consumo de la bebida, que comenzará a venderse en la institución a bajos precios.
A la vez, una parte del personal universitario se adiestrará para trabajar en su preparación.
El momento no podía ser mejor, pues uno de los ingredientes básicos de la bebida -la moringa- se ha convertido en una suerte de cultivo de culto oficial en el país luego de que Fidel Castro lo santificara en unas de sus reflexiones como el alimento para el futuro del planeta.
La historia de la maltinga comenzó como un entrenamiento docente de la asignatura de Bioquímica, en un pequeño laboratorio donde los estudiantes hacían cerveza, malta y otros derivados.
Fue entonces que el Fondo Canadá-Cuba para Iniciativas Locales aprobó y financió la iniciativa para elaborar mayores volúmenes a partir de productos y subproductos industriales. La entidad entregó al proyecto $21,000 dólares canadienses.
Rentable y atractivo
Como lo describe el doctor Marcelo Marcet Sánchez, coordinador y representante legal del proyecto, es altamente rentable y atractivo producir la maltinga.
La materia prima principal es el bagazo de malta, conocido como afrecho, un subproducto de la industria cervecera que se convierte en un residual muy agresivo si no se elimina rápidamente. Cuba produce anualmente unas 20 mil toneladas de afrecho.
Marcet explicó la prensa que el afrecho conserva aroma a malta, una cantidad considerable de almidón sin hidrolizar y alrededor de un 20 por ciento de proteínas.
El procedimiento industrial es el siguiente: en un reactor a elevadas temperaturas se combina el bagazo con enzimas que degradan las proteínas hasta transformarlas en aminoácidos. Así, con enzimas amilolíticas, se aminoran los almidones hasta azúcares sencillos y se rescatan valores nutricionales, además de aprovechar la esencia a malta que queda en el afrecho.
Luego el sirope se mezcla con arroz malteado y cuando el sistema enzimático se desarrolla hasta disminuir sus propios almidones, detienen su germinación con temperaturas y hacen una especie de caramelo mediante la reacción química de azúcares con aminoácidos.
El Redbull cubano
En ese momento se le añade cierto dulzor con jugo de caña o azúcar y, después que la mezcla está completamente macerada, se agrega la moringa. Tras someter el brebaje a temperaturas de 100 grados Celsius, se enfría y filtra para concluir con la carbonatación.
Y ya está lista la maltinga, una suerte de Redbull cubano.
El profesor Marcet dice que es superior a todas las bebidas energizantes que pululan en los mercados internacionales, pues la maltinga es íntegramente orgánica y altamente concentrada en proteínas y vitaminas, sin componentes sintéticos.
Pensando en producirla en gran escala, los creadores del producto evalúan la posibilidad de compartirlo con LABIOFAM, organismo que dirige el doctor José Antonio Fraga Castro, sobrino de Fidel y Raúl Castro.

“Esta bebida ha creado gran expectativa en sus albores. Es probable que en el futuro escuchemos más sobre ella”, concluye el artículo.

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