POR EDUARDO
LÓPEZ
elopez@elimparcial.com
La desnutrición
en niños es todavía un problema grave en la mayoría de las comunidades rurales
del Sur del Estado, pero no tanto por la falta de recursos, sino por los malos
hábitos alimenticios, declaró Jorge Valenzuela Romero. El director de la
Fundación de Apoyo Infantil de Sonora (FAI-Son) expuso que si bien la pobreza
está asociada con la mala alimentación, pesan más sobre la población las malas
elecciones de comida a la hora de alimentarse.“Yo creo que al Sur del Estado la
desnutrición sí es grave y no tanto por la falta de dinero, sino por los malos
hábitos que tienen los niños, las casetas de las escuelas, por ejemplo, están
surtidas de productos que llenan, pero no tienen valor nutricional”, citó. Los
adultos en estos lugares, dijo, enseñan a los niños a comer alimentos altos en
carbohidratos y en azúcares, por lo que es básico hacer conciencia, en especial
en los menores, de los productos con los que se alimentan. Comentó que en la
FAI-Son, cada año realizan un encuentro sobre Señalan que la pobreza aunque está
asociada al problema, pesa más la elección de comidas sin valor nutricional Mal
alimentados en el Sur de Sonora Mediante varios programas la Fundación de Apoyo
Infantil de Sonora (FAI-Son), ayuda a combatir la desnutrición en niños en las comunidades
rurales del Sur de Sonora. Programas: Moringa, huertas de traspatio y
Guardianes de la Salud Objetivo general: Ayudar a reducir la desnutrición
infantil en comunidades rurales por medio de enseñar a los niños opciones para
alimentarse de manera sana y a bajo costo. Alimentos con los que se ha
trabajado: Soya, amaranto, gluten, fibra de trigo y ahora con la moringa Regiones
del Sur de Sonora con alto índice de niños desnutridos: San Bernardo, El Chinal
en Álamos y otras comunidades de Etchojoa, Huatabampo, Navojoa, Quiriego y
Bácum
Alimentos
básicos en las comunidades: Frijol y maíz Huertos de traspatio en viviendas del
Sur: Mil 800
Comunidades
en las que se trabaja: 36 Fuente: FAI-Son.
Seguridad agroalimentaria,
donde hacen un recuento de los programas que la organización aplica en las regiones
del Sur del Estado para el combate a la desnutrición. “Nuestra idea es
anticiparnos, por medio de herramientas que les damos a los niños sobre cómo
preparar comidas nutritivas y a bajo costo, sobre una posible situación económica
difícil, donde el proceso de alimentar a la población sea el más afectado”,
sostuvo.
Lo que se
busca con los programas que aplica la fundación, aseguró, es que en cuanto a
alimentación las comunidades rurales tengan algo de autonomía, mediante
herramientas y procesos de capacitación para que ellos preparen sus propios alimentos
nutritivos. Detalló que se busca trabajar con los niños, con programas como
Guardianes de la Salud, pues son los menores quienes aprovechan más los conocimientos
al grado de inculcar mejores hábitos alimenticios a su padres y maestros.
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