Yudit Almeida Pérez / yalmeida@radioangulo.icrt.cu / Miércoles, 19 de Junio de 2013 12:51
Medios de prensa que responden a los intereses de la ultraderecha de Miami, en su afán por desacreditar a la Revolución cubana, no cesan de atacarnos por la implementación en nuestro país de los cultivos de la moringa oleífera y la morera.
La primera, llamada también árbol de la vida, se considera nativa de Asia, específicamente de la India. Prestigiosas universidades del mundo han avalado sus propiedades.
El Departamento de Bioquímica de la Universidad de Bombay, en la India, encontró en esta planta una sustancia llamada pterigospermina, de acción antibiótica; también universidades norteamericanas demostraron que este árbol posee la isothiocianate, que acciona contra la bacteria Helicobacter pylori, causa frecuente de gastritis.
Organizaciones no gubernamentales que se ocupan de los infantes mal nutridos en Senegal, utilizan las hojas cocidas de esta planta para alimentar a los niños afectados por este mal y es de destacar que se ha reportado una rápida recuperación de los enfermos al realizar comparaciones con otros métodos utilizados con el mismo fin.
Estos son unos pocos ejemplos de las propiedades de la moringa que asimismo, tiene una alta importancia en el consumo animal, al igual que la Morus Alba.
La morera, también es oriunda de Asia y su cultivo está muy relacionado a la cría del gusano de seda, el cual se alimenta de sus hojas; estudios han acreditado su alto rendimiento en la alimentación animal.
Es una planta con una gran biomasa y rica en proteínas con un buen perfil de aminoácidos y otros nutrientes indispensables para el consumo ovino, caprino y vacuno; la morera produce más nutrientes que la mayoría de los forrajes tradicionales.
Las hojas de morera son ricas en calcio, magnesio, potasio, sulfato, zinc, vitaminas A, B1, B2, C, ácido fólico y antioxidantes. Poseen además una sustancia llamada DJN (Deoxynomycine), que puede ayudar a regular los niveles de azúcar en sangre.
Aquellos que se empeñan en articular una campaña mediática internacional para tratar de desestabilizar la sociedad cubana no escatiman recursos para tergiversar nuestra realidad y se agarran, como decimos en buen cubano, hasta de un “clavo caliente” para intentar hacerlo.
Las investigaciones y el cultivo en Cuba de la moringa y la morera son un pretexto más para quienes, con su frágil credibilidad, intentan mancillar la obra construida por un pueblo durante 54 años, máxime cuando el líder histórico de Revolución, Fidel Castro Ruz, es el principal impulsor de estos proyectos.
Mientras el vecino poderoso se empeña en socavar nuestra soberanía, nosotros, los cubanos trabajamos para salir adelante. Palmas de oro para los investigadores y obreros agrícolas que desde los laboratorios hasta el surco, hacen realidad este acertado proyecto en aras de buscar alternativas para el desarrollo económico del país.
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