“Es una bebida energética con
extracto de moringa oleífera, que contiene un alto valor nutritivo por la
presencia de aminoácidos, proteínas y vitaminas”.
Por:Jenny
Hernández
A un año de la puesta en marcha del proyecto de la
conocida malta con moringa, el departamento de Química e Ingeniería Química de
la Universidad de Matanzas inauguró la planta piloto que facilitará su
producción sostenible.
Con la inauguración de la planta piloto
para la obtención sostenible de malta con moringa, el departamento de Química e
Ingeniería Química de la Universidad de Matanzas Camilo Cienfuegos engrandece
su anhelo de encontrar soluciones alimentarias que sustituyan materias primas
importadas y beneficien el medio ambiente.
Financiado por el Fondo para iniciativas
locales Canadá-Cuba y a un año de su puesta en marcha, el colectivo yumurino
obtendrá una producción local de cerca de 150 litros diarios, cifra que
quintuplica el volumen elaborado con anterioridad de manera experimental.
Es una bebida energética con extracto de
moringa oleífera, que contiene un alto valor nutritivo por la presencia de
aminoácidos, proteínas y vitaminas.
“Los cubanos disfrutamos la malta como
bebida extendida en el mundo, un producto costoso al incluir entre sus
componentes la cebada malteada, la que a su vez hay que importar a cientos de
dólares la tonelada, con la limitante de la lejanía a causa del bloqueo
económico impuesto a la isla”, explicó el jefe del proyecto, Doctor en Ciencias
y Profesor Titular, Marcelo Marcet Sánchez.
“Uno de los méritos de la formulación,
es precisamente el hecho de contar con materias primas disponibles en el
entorno nacional”, destacó.
Presente en la apertura oficial, el
Embajador de Canadá en Cuba, Mathew Levin, significó el éxito del colectivo de
investigadores yumurinos, en lo fundamental como respuesta a las estrategias de
iniciativas locales que demanda la nación caribeña y sus beneficios
medioambientales, al reutilizar residuos en función de derivados.
Apuntó Marcet Sánchez que las
perspectivas de la planta piloto es continuar trabajando esta línea de
investigación de bebidas energéticas, e incluso ir más allá al incursionar en
aquellas con fines terapéuticos.
Calificado como futurista en relación
con la tecnología de los biorrecursos, el proyecto suma al ejercicio académico
a educadores y estudiantes de la Facultad de Ingeniería, y se conceptúa como
práctica docente, su primer y más importante objetivo. Fue dedicado a la
memoria de la profesora e investigadora Teresita Rodríguez Nogueira, quien en
sus inicios los enseñó a soñarlo.
En tanto, llevarla al paladar en este
primer momento es una primicia del ámbito universitario matancero; no obstante,
sus creadores aspiran a más.
Participaron en la inauguración del área
de desarrollo el Rector, Miguel Sarraff; la Doctora Marisol González Pérez,
directora de Ciencia e Innovación Tecnológica del Ministerio de Educación
Superior, y representantes de las Asambleas municipal y provincial del Poder
Popular, así como funcionarios y consejeros de la embajada canadiense.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario