miércoles, 14 de agosto de 2013

Moringa, donde todo empezó ....

Moringa oleífera  

Geoff Folkard y John Sutherland2


En las últimas ediciones de la revista Agroforestry Today, en la sección de cartas de los lectores, ha habido un diálogo continuo sobre Moringa oleífera (moringa), el potencia¡ de la semilla para el tratamiento de aguas, su descubrimiento y la dificultad de encontrar información confiable sobre especies.  Recientemente, en la sede del ICRAF, en Nairobi, hubo un seminario muy interesante y extenso sobre moringa. El trabajo fue desarrollado por el grupo de Ingeniería Ambiental de la Universidad Leicester, en colaboración con otros proyectos financiados por la Unión Europea y la Administración para el Desarrollo Exterior (ODA);  se trató de investigar el potencia¡ del árbol para el tratamiento de aguas así como para alimento y para  la producción de aceite de cocina. El seminario fue impartido por Geof Folkard y John Sutherland, quienes amablemente han accedido a preparar este artículo sobre su trabajo con moringa, un árbol que hasta ahora parece haber sido poco explotado y sub-valorado por investigadores y extensionistas. Moringa oleifera es un cultivo originario del norte de la India, que actualmente abunda en todo el trópico. La variedad de nombres tanto en inglés como vernáculos ilustra los muchos usos asignados al árbol y sus productos. En algunos lugares se conoce como "palo de tambor" debido a la forma de sus vainas, que son uno de los principales productos alimenticios en la India y Africa. También es conocido como el árbol del rábanopicante, debido al sabor de sus raíces, que los británicos utilizaban en la India como sustituto del rábano silvestre. En algunos sitios del este de Africa se le conoce como "el mejor amigo de mamá", nombre que indica que la gente conoce muy bien el valor del árbol. Este cultivo puede ser propagado por medio de semillas o por reproducción asexual (estacas), aún en suelos pobres; soporta largos períodos de sequía  y crece bien en condiciones áridas y semiáridas. Es una de esas especies resistentes que requieren poca atención hortícola y crece rápidamente, hasta cuatro metros en un año. Experiencias recientes con Moringa oleifera desarrolladas en Kenya, en colaboración con el Instituto de Investigación Forestal de Kenya (Kenya Forestry Reseach Institute) han producido árboles de cuatro metros en sólo cuatro meses. En el sur de Malawi se ha trabajado con el cultivo para probar su potencial en el tratamiento de aguas; los ensayos mostraron que el árbol podría florear y dar fruto en un año. En muchas partes del mundo se han reportado grandes y múltiples cosechas en un solo año.
El árbol brinda una innumerable cantidad de productos valiosos que las comunidades han aprovechado por cientos, tal vez por miles de años. Las vainas verdes, las hojas, las flores y las semillas tostadas son muy nutritivas y se consumen en muchas partes del mundo. El aceite de la semilla de M. oleifera puede utilizarse en la cocina, para producir jabones, cosméticos y combustible para lámparas. Diferentes partes del árbol se utilizan en medicinas naturales.
Los residuos de la extracción del aceite de las semillas pueden utilizarse como acondicionador del suelo o como fertilizante y tienen potencial para ser utilizados como suplemento alimenticio avícola y ganadero. Las hojas verdes constituyen un mulch muy útil. Las semillas pulverizadas se utilizan en ungüentos/pomadas para el tratamiento de infecciones derrnatológicás. al suelo. Se adapta bien y es una buena fuente de leña…… (continuar lectura)
ftp://ftp.fao.org/docrep/nonfao/lead/X6324S/X6324S00.pdf

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